Episodios
Escribir es siempre una experiencia colectiva que se puede bien esconder--y hacer, en consecuencia, que nazca el genio y su culto--o bien reivindicar--y, hacer, en consecuencia, de todo texto una asamblea. El crítico inglés Edgell Rickword despreciaba en 1923 La tierra baldía de Eliot como una obra “estado de notas”. Nosotras reivindicamos ese hermoso sintagma y se lo lanzamos como cumplido a los textos de Vivian Abenshushan. Aquí celebramos el pastiche, el popurrí, a la escritora como dj, y también la generosidad de la gente entregada a reconstruir una biblioteca de Babel que cuanto más se edifica más patente hace su infinitud. Hablamos sobre la escritura en los talleres creativos, de las lenguas que exigen que se enuncie la fuente de la información que se transmite (donde la cita es una partícula gramatical). Escribimos juntas rodeadas de muertas y de vivas, con nuestros archivos personales y nuestra imperfecta memoria, rondando juntas los caminos que nos llevan hacia lo propio y hacia lo ajeno.
Una cocina en un lugar de alquimia. En las cocinas resuena el eco de narrativas invisibilizadas y de archivos quemados, pero también unimos nuestra voz a la de nuestras transcestras. La comunidad es el compartimiento del secreto. El mito de la autenticidad nace de la negativa a asumir que lo más auténtico nace de lo menos propio. Somos Emilio Papamija y Helena Mariño y venimos a hablaros de nuestras abuelas y de todo lo que pasa en los lugares en los que la materia prima se convierte en otra cosa.