Revisitar la programación de los últimos años de La Casa Encendida es entender el origen y la evolución de la escena alternativa en España: Marc Vives, La Ribot, Elena Córdoba, El Conde de Torrefiel, Mónica Valenciano, Olga Mesa, Silvia Zayas.
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Episodios
Un día que interrumpe el tiempo y un festival de artes escénicas que combina modos de hacer compartidos en la práctica actual a través de obras, talleres y conferencias. Domingo está comisariado por Fernando Gandasegui y contó con la participación, entre otros, de Marta Echaves y Marc Vives.
En la frontera entre el cine, las artes vivas y la coreografía expandida, Silvia Zayas, presenta ‘U’. Una pieza de título polisémico, en la que se relacionan imagen y movimiento, activados a través de un piano-teclado alterado mediante aurduino y elementos mecánicos.
La versión para radio de un proyecto de Tanya Beyeler y Pablo Gisbert que cuenta la vuelta a casa después del teatro de un individuo que traza su paso por el mundo a través de sus pensamientos. Un viaje en segunda persona del singular por un mundo forzadamente alienante y inmóvil, cercano a la muerte y la nada donde los otros solo alcanzan la categoría de imagen; una imagen superficial que a penas se puede ya tocar.
La Ribot presenta su documental, editado por La Casa Encendida; un trabajo sobre la mirada en el que se recogen los doce años de composición de sus obras efímeras, 'Las piezas distinguidas'.
La bailarina y coreógrafa Elena Córdoba toma como base el interior del cuerpo, especialmente el vientre, para construir pequeñas fábulas y responder ante una sociedad en la que cada vez más se exige que el cuerpo sea fuerte y más vigoroso.
Mónica Valenciano es bailarina, coreógrafa y directora de su propia compañía El Bailadero. Sus piezas investigan cómo el espacio se vuelve visible a través del movimiento y se convierte en un espacio de convocación. Nos habla también de su concepción del cuerpo y cómo occidente lo aisla.
On cherche une dance' es una pieza de la coreográfa y bailarina Olga Mesa en la que la danza se intuye más que verse y los espectadores forman parte de la acción. Tres objetos -instrumentos-protagonistas bucean entre la observación y la acción. La pieza juega con imágenes en vídeo y Nilo Gallego capta sonidos desde la intimidad.