Vivimos en una sociedad en la se insiste en la necesidad de poner en el centro el consentimiento pero que, al mismo tiempo, considera completamente inválidas ciertas formas de consentimiento. En este programa hablamos con Georgina Orellano, trabajadora sexual, de esta contradicción y nos preguntamos qué tipo de discursos del consentimiento pueden avanzar en el reconocimiento del valor del consentimiento y del deseo de todas las mujeres y no solo de algunas.
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